HEMORROIDES Y SU TRATAMIENTO. RECUPERE SU SALUD Y DISFRUTE UNA VIDA NORMAL
¿Qué causa las hemorroides?
Se
trata
de
una
enfermedad
muy
frecuente.
Es
muy
posible
que
mucha
gente
tenga
en
algún
momento
a
lo
largo
de
su
vida
síntomas
derivados
de
las
hemorroides.
Las
causas
más
importantes
en
la
aparición
de
hemorroides
suelen
ser
el
estreñimiento
y
los
malos
hábitos
a
la
hora
de
defecar
(permanecer
mucho
tiempo
en
la
taza
o
hacer
mucha
presión
al defecar).
La
herencia
también
influye;
si
sus
padres
o
abuelos
las
padecieron,
puede
que
usted
tenga mayor riesgo de tener hemorroides.
Durante
el
embarazo,
es
posible
que
las
mujeres
tengan
un
mayor
riesgo
de
desarrollar
hemorroides.
Normalmente
éstas
desaparecen
unas
semanas
después
del parto.
Estar
mucho
tiempo
de
pie,
o
cargar
mucho
peso,
puede
favorecer
o
empeorar
los
síntomas
de
las
hemorroides.
¿Cuáles son los síntomas?
Lo
más
común
es
emitir
sangre
roja
por
el
ano,
bien
en
forma
de
gotas
en
la
taza
o
en
el
papel
higiénico.
Normalmente el sangrado es escaso.
Normalmente
no
son
dolorosas,
aunque
dependiendo
del
tipo
de
hemorroides
o
por
la
aparición de alguna complicación, pueden provocar dolor.
En
ocasiones,
las
hemorroides
pueden
descender
desde
el
interior
del
ano,
salir
y
tener
dificultad
para
volver
a
su
posición
original.
Es
lo
que
se
llama
prolapso.
Aparece
un
bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor.
Cuando
se
restablece
la
posición
normal,
pueden
producir
picor
y
quemazón
a
nivel
anal, sobre todo a la hora de defecar o limpiarse el ano.
¿Cómo se tratan? Pueden ser tratardas con dieta y hábitos de vida saludables. Su médico decidirá si es necesaria alguna medicación adicional. Durante las crisis: Baños de agua tibia-fresca (3-4 al día), durante 10-15 minutos, podrían ayudar a aliviar los síntomas como el picor o escozor. Cremas antihemorroidales, durante un tiempo limitado (no más de 5-7 días, porque le pueden provocar más sangrado). Su médico decidirá con usted cuál es la mejor opción. Analgésicos (por ejemplo: paracetamol, etc). Su médico decidirá con usted cuál es la mejor opción, dependiendo de sus características (antecedentes personales,
CIRUGIA SIN DOLOR . LA SOLUCION A SU PROBLEMA DE HEMORROIDES
Evite reprimir el deseo de ir al baño. Evite estar demasiado tiempo en el baño y los esfuerzos al defecar. Si las hemorroides se prolapsan (se salen del ano), lo mejor es intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo. En los periodos de crisis hemorroidal, para la limpieza puede utilizar toallitas húmedas o hacer baños de agua tibia tras la deposición. Para prevenir que vuelvan a molestar, es necesario tener en cuenta algunos hábitos de alimentación. Es conveniente evitar el estreñimiento: Aumentar la cantidad de fibra en las comidas (frutas frescas, verduras, pan, cereales, etc). Beber líquidos regularmente. Evitar alcohol. Realizar algo de ejercicio regularmente. En ocasiones es necesario la cirugía. Hay diferentes técnicas (su médico y/o cirujano decidirá cuál es la mejor opción
Procedimientos quirúrgicos
Si otros procedimientos no dieron resultado, o si tienes hemorroides grandes, el médico puede recomendarte un procedimiento quirúrgico. La cirugía puede realizarse en la modalidad ambulatoria o tal vez necesites una estancia hospitalaria de una noche.
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Eliminación de hemorroides. En este procedimiento, llamado hemorroidectomía, el cirujano elimina el exceso de tejido que provoca el sangrado. Pueden emplearse diversas técnicas. La cirugía puede realizarse con anestesia local, combinada con sedación, con anestesia epidural o intradural (raquídea), o con anestesia general.
La hemorroidectomía es la forma más eficaz y completa de tratar hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden comprender dificultad temporal para vaciar la vejiga y, como resultado, infecciones de las vías urinarias.
La mayoría de las personas sienten algo de dolor después del procedimiento. Los medicamentos pueden aliviar el dolor. También puede ser de ayuda tomar un baño tibio.